- Fuera de stock

La combinación de ingredientes en esta ensalada no solo es sabrosa, sino que también es muy nutritiva. El bacalao, rico en proteínas y omega-3, se complementa perfectamente con los garbanzos, que aportan fibra, hierro y energía. La naranja, además de dar un sabor refrescante, es una excelente fuente de vitamina C, lo que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico.
1 lata de garbanzos cocidos
200 g de bacalao desalado o bacalao ahumado
1 naranja grande
1/2 cebolla morada
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
Jugo de 1 limón
Sal y pimienta al gusto
Unas hojas de perejil fresco (opcional)
Desalar el bacalao: Si usas bacalao salado, recuerda desalarlo durante 24 horas antes de la preparación, cambiando el agua varias veces. Si usas bacalao ahumado, simplemente córtalo en trozos pequeños.
Preparar la naranja: Pela la naranja a cuchillo, eliminando toda la parte blanca, y córtala en gajos pequeños.
Cortar los ingredientes: Pela y corta la cebolla morada en finas rodajas. Si lo prefieres, puedes remojar las rodajas de cebolla en agua con un poco de sal para suavizar su sabor.
Mezclar todo: En un bol grande, añade los garbanzos, el bacalao, los gajos de naranja, la cebolla, el aceite de oliva y el jugo de limón. Mezcla bien todos los ingredientes hasta que se integren.
Sazonar y servir: Añade sal y pimienta al gusto. Decora con unas hojas de perejil fresco para un toque de color y sabor.
Esta ensalada puede servirse como plato principal o como acompañamiento. Es ideal para una comida ligera, y gracias a sus ingredientes frescos y saludables, se convierte en una excelente opción para un almuerzo de verano o una comida festiva.
Proteínas de alta calidad: El bacalao es una excelente fuente de proteínas, esenciales para la reparación de tejidos y el buen funcionamiento del cuerpo.
Fibra y minerales: Los garbanzos son ricos en fibra, lo que favorece la digestión y te ayuda a sentirte lleno por más tiempo. También son una fuente importante de hierro y magnesio.
Vitaminas y antioxidantes: La naranja aporta una dosis significativa de vitamina C, fundamental para el sistema inmunológico y la salud de la piel.
Puedes agregar aceitunas o tomates cherry para darle más sabor y color a la ensalada.
Si prefieres un toque más crujiente, puedes añadir un poco de almendras tostadas o nueces.